Queridas y estimadas familias:
Quiero agradecerles las palabras afectuosas que me han escrito junto con los dibujitos de sus hijos. Me emocionaron y alegraron. Estuve muchos años en el Nivel Inicial como docente a cargo de sala y otros muchos como preceptora.
En ese tiempo, cada día que estuve con los niños no deje de recibir un abrazo o un te quiero, los más sinceros y desinteresados.
También agradezco especialmente a mis ex alumnos, que hoy como papás, tienen a sus hijos en el jardín,
por sus cálidas palabras y deseos.
Les aseguro que más allá de la vocación le puse el "corazón", siempre indicándoles buenos hábitos y enseñándoles valores.
Agradezco a Dios, a mis compañeras, a la comunidad educativa y familias por el cariño y respeto brindados, también a la vida que me permite vivir este momento. Tengo que seguir otro camino.
Como dijo la Madre Teresa: "No vivas de fotos amarillas, corre, trota, camina y cuando no puedas... usa bastón.
¡Pero no te detengas!.
Hasta siempre. Sean felices...
Seño Aurora
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